Conecta con tu cuerpo

¡Por aquí hubiéramos empezado! Por alguna razón, culturalmente estamos alejados de nuestro cuerpo, se nos olvida que respirar profundo realmente puede mejorar un mal día y que cuidarlo es productivo.

La respiración, los músculos, las conexiones eléctricas en el cerebro y todo el sistema nervioso, la digestión, las risas, las expresiones faciales.

En realidad estamos habitando un cuerpo, conectemos con él TODO EL TIEMPO

“Estás en constante comunicación contigo mism@. Recuerda escuchar lo que te dice tu cuerpo... ¡y también responder!”

Siente todas las partes de tu cuerpo, TODAS

Cada milímetro, conócete

Usa todas las partes de tu cuerpo, de todas las formas posibles, TODAS

Explora cada articulación, cada músculo en todas sus posibilidades.

Explora cada movimiento en todas las velocidades

Que no exista ni una parte de tu cuerpo que no conozcas, ni que no uses.

Acepta todas las partes de tu cuerpo, TODAS

Agradece cada milímetro. Acéptate.

Agradece todas las posibilidades de tu cuerpo, TODAS.

Poder hacer cada postura, cada gesto, poder sentir cada emoción;

Siente todas las emociones posibles TODAS

Profundo, explóralas, conócete en cada una de ellas.

Agradece la posibilidad de sentir todas esas emociones, TODAS

Agradece la posibilidad de probar todos esos sabores, ver todos esos colores,

Visitar todos esos paisajes y experiencias.

Explóralo todo.

Ama todo tu cuerpo, tu mente y tu ser;

Aunque a veces tu mente te contradiga. Acepta todos los pensamientos que llegan,

Explóralos todos,

Pero al final, solo quédate con los que resuenan con tu corazón, porque ese es el amor

Ámalo todo.

Explora todos los ritmos de respiración posibles,

y explora el caos.

Agradece la posibilidad de explorarlo todo.

Sigue moviéndote en la dirección que más felicidad te de, y a tu entorno que es lo mismo.

Y agradece.